El bambú de la suerte es de origen tailandés y cuenta la leyenda que una mañana de verano, un campesino se topó con una niña muy pequeña dentro de una enorme caña de bambú; teniendo en cuenta la sorpresa que esto le genero, el campesino no sabía bien que podía hacer con al niña, hasta que decidió al fin llevársela a su casa y criarla como si fuera su propia hija.
Al crecer, esta pequeña niña se transformó en la jovencita más hermosa y dulce del país, razón por la cual todos los jóvenes apuestos del lugar cayeron rendidos a sus pies. Debido a que la joven era verdaderamente bella, se dice que de tanta belleza tampoco pudo huir quien era en ese entonces el emperador, y el mismo decidió expresarlo pidiendo la mano de la joven en matrimonio.
Al crecer, esta pequeña niña se transformó en la jovencita más hermosa y dulce del país, razón por la cual todos los jóvenes apuestos del lugar cayeron rendidos a sus pies. Debido a que la joven era verdaderamente bella, se dice que de tanta belleza tampoco pudo huir quien era en ese entonces el emperador, y el mismo decidió expresarlo pidiendo la mano de la joven en matrimonio.
La misma, le mandó una carta en forma de replica a su pedido al emperador, y ella le manifestaba el honor que sentía al ser objeto de su amor, pero que con todo su amor rechazaba la proposición de matrimonio, alegando que era necesario volver al mundo al que pertenecía. Después de leer la carta, el emperador, la quemó en la cima del monte Fuji-Yama en donde las nubes de humo provocadas por ello han permanecido en ese lugar para siempre en representación de de la humildad, modestia y longevidad de la niña del bambu de la suerte, y hoy por hoy este hecho es un emblema de la paz y la serenidad.
Por otra parte, en Japón el bambú de la suerte tiene asociaciones poéticas espirituales ya que se dice que el tallo recto del bambú es símbolo de la determinación acerca de la meditación, mientras que el hueco que caracteriza a la caña sugiere la apertura del espíritu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario